A veces es fácil ser ordenados y estar al día con la organización del hogar, pero con el tiempo vamos acumulando cosas que ni fu ni fa y que se van acumulando sin tener un lugar específico asignado. Y cuando nos toca pensar en la tarea de organizar un área de nuestro hogar como el armario, o una estancia completa nos vemos superados por una sensación de agobio. ¿Sientes que no tienes los recursos adecuados como el tiempo o el espacio? Quizás no dispongas de los elementos de organización que necesitas como cajas, perchas…
Para, para, para….

1. Lo primero es tener una intención u objetivo. Repite conmigo; “quiero organizar mi _____” y de ahí aclarar que deseas en particular. Te pongo unos ejemplos:
Qué tu cocina sea más funcional
Poder encontrar en el baño aquellos productos u objetos que usas a menudo sin tener que bucear entre desorden
Saber dónde has puesto tu blusa o pantalón favorito cuando vas a tu armario
Que los Legos de tus hijos no te hagan sentir como un faquir indio cuando paseas por su dormitorio
¿Dónde pusiste el pasaporte?
Etc…
Y con esta intención y visualización de lo que queremos lograr comenzaremos nuestro camino hacia el orden. Y aceptaremos esos sentimientos de agobio, de pufff, de estrés porque al final somos humanos. Pero que no nos impidan avanzar hacia nuestra meta final.
2. Para empezar, no es necesario dedicarle 3 días y 3 noches a la actividad que tenemos entre manos. Puede que en 5 minutos podamos identificar 5 productos de belleza caducados en el baño, o que en 15 minutos limpiemos el cajón de los cubiertos de la cocina y aprovechemos a tirar esos palillos chinos que como tristes calcetines no tienen pareja. Y con ratitos así probablemente logremos juntar 2 horas en toda la semana. Y será más de lo que dedicamos la semana anterior antes de empezar nuestro camino. En ocasiones lo ideal si será alocar una o dos horas a una tarea, pero no tiene que ser mañana, ni pasado… pero si pronto por favor.
Estos pequeños logros te ayudarán a ver resultados y fomentarán más motivación en ti. Y se podrá convertir en una bola de nieve que rodando se haga más grande.
3. Si dispones de unas horas libres todos los días te será más fácil saber de qué tiempo dispones. Si no es tu caso, aprovecha ratitos cortos y ¡ataca! Porque como ya sabes lo que tienes que hacer, al menos no irás como pollo sin cabeza buscando que ordenar sin planificación previa.
4. Puede que necesites elementos de organización como cajas o clasificadores. Intenta buscar entre lo que tengas por casa antes de comprar o incluso pregunta a familiares y amigos si tienen alguna caja que les sobre. Si finalmente necesitas comprar, crea una lista antes de ir a la tienda y compra solo lo que lleves anotado, que nos conocemos…
La organización de nuestro hogar puede resultar abrumadora pero no te preocupes, ¡a todos nos pasa! Lo importante es que tengas un objetivo claro, que vayas poco a poco y que puedas celebrar cada pequeño logro. Con paciencia y perseverancia, lograrás convertir la tarea de ordenar en un hábito que te brindará más bienestar en tu hogar.
Comments